SINVERGÜENZAS Y CORRUPCIÓN

Por desgracia, la corrupción ha pasado a convertirse en uno de los problemas que más preocupa a la opinión pública, según se deduce de la última encuesta del CIS. Y no es extraño si nos ponemos a pensar en la cantidad de políticos corruptos que van apareciendo a diario.

Pero más preocupante es que, a pesar de ello, siguen saliendo más y más casos; especialmente en las filas de los grandes partidos a nivel nacional (PSOE, PP, CIU…), que pretenden tapar sus vergüenzas destapando las vergüenzas del otro.

Y peor aún es que a todos estos políticos corruptos se les siga permitiendo, por parte de la justicia y parte de sus propios partidos, que puedan presentarse en listas electorales para ocupar cargos públicos.

Y no hace falta salir de nuestro pueblo para tener un claro ejemplo, el de Carlos Sánchez, imputado en varios casos muy graves (irregularidades en el caso del Parque, más irregularidades en el caso del Recinto Ferial, y más aún en el caso de las subvenciones llegadas al Ayuntamiento de Bollullos y desviadas a no se sabe bien dónde). Es un auténtico escándalo político que se salten a la torera todo este tipo de imputaciones como si nada pasara. Y máxime cuando su partido político va presumiendo de que tendrá tolerancia cero con los imputados. Lo que pasa es que a estas alturas de la película su partido merece tanta credibilidad como su protegido.

Parece mentira que toda la estructura política e institucional de la democracia se esté viniendo abajo por un puñado de sinvergüenzas que, por tal de mantenerse en el poder, no tienen ni el más mínimo reparo en las graves consecuencias que este tipo de situaciones pueden tener para el sistema.

Pero en democracia, dicen, el pueblo tiene en sus manos el poder de decidir qué hacer con estos elementos: bien permitirles que sigan haciendo de las suyas, burlándose de todos como si fuéramos un atajo de corderos, o bien mandarlos a la puñetera mierda de una vez por todas.

Confío y espero que la sensatez y la cordura, a la hora de votar en las próximas elecciones municipales, estén por encima del aborregamiento al que este tipo de señores nos quieren tener sometidos. Y para acabar este artículo, viene como anillo al dedo una frase de Antonio Gala que deberían aplicarse todos estos políticos corruptos: "Los políticos honrados se quitan de en medio cuando cae sobre ellos la sospecha."