El Ayuntamiento de Almonte aprobó ayer, con los votos favorables del Partido Popular y de IU y la abstención del PSOE, la prórroga del contrato de gestión a la empresa Aqualia para que mantenga la concesión del ciclo integral del agua en Matalascañas, El Rocío y el polígono Industrial de Almonte.
Según los datos facilitados por el Consistorio antes del Pleno de ayer, Aqualia ingresará en las arcas municipales 10 millones de euros en la próxima década y acometerá, antes de que empiece la temporada estival, las obras necesarias para garantizar el buen funcionamiento de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Matalascañas (EDAR), que se encuentra en una situación insostenible.
El equipo de Gobierno popular ha incluido dos cláusulas en la modificación del contrato para garantizarse el apoyo esencial de Izquierda Unida a su propuesta: en cuanto el Ayuntamiento disponga de fondos pagará a Aqualia el coste de las obras de la depuradora de la playa y podrá rescatar el servicio. La segunda cláusula hace referencia al compromiso manifiesto del Consistorio para que técnicos municipales inspeccionen cuando crean oportuno las instalaciones. Se garantiza así que las inversiones y el mantenimiento de la instalación sean los necesarios.
Izquierda Unida había propuesto hace una semana que fuera la empresa pública Giahsa la que se hiciera con la concesión del servicio e instó tanto al PP como al PSOE a respetar el acuerdo provincial sobre el agua firmado por los máximos dirigentes provinciales, el socialista Mario Jiménez y el popular Manuel Andrés González. El cambio de opinión de los dos concejales de IU a favor de Aqualia fue ayer clave pues el PP gobierna en minoría con 9 concejales por los diez del PSOE.
También cambió de opinión el PSOE, que al final optó por abstenerse.
Durante el debate plenario, el portavoz popular, José Joaquín de la Torre, señaló que a pesar de que la Junta de Andalucía invocó el interés general de la construcción de una nueva EDAR en la costa almonteña, las obras no han sido incluidas en el catálogo de inversiones que se financiará con cargo al canon que se cobra mensualmente con la factura a todos los andaluces. De otro lado, reconoció que tampoco el Ministerio del ramo ha movido ficha al respecto, a pesar de declarar la "urgencia" del proyecto en respuesta a las denuncias de la Comunidad Europea.
El edil acusó indistintamente a sendas instituciones de "inmovilismo", a la par que incidió en que el anterior alcalde retiró del convenio el mantenimiento de la depuradora en pos "recaudar más dinero"
Francisco Bella (PSOE) se encargó de defender el punto del día y reconoció que Matalascañas tiene una "bomba" de relojería que hay que desactivar con soluciones de urgencia. Bella pidió cordura a la Corporación para evitar que se actúe de forma irresponsable, exigiendo además que se priorice el garantizar la continuidad de los trabajadores, indistintamente de quien gestione el ciclo integral del agua.
Independientemente, justificó la abstención de su grupo en la imposibilidad de tener acceso al contrato ni a las cláusulas que en última instancia se introdujeron. No obstante, mostró abiertamente sus dudas por el coste de las obras de urgencia en la EDAR. En concreto, y según un informe de Giahsa que hizo público, el coste de la inversión con la que se garantizaría el buen estado de la planta no superaría los 500.000 euros.
Para Bella, lo esencial es sofocar la alarma generada y pidió que "todos contribuyan a apagarla". En este sentido alegó que "no hay que sacar los pies del plato, porque podemos hacer mucho daño", en referencia a los sectores turísticos y empresarial del municipio.
La declarada abstención del PSOE dejaba vía libre a la propuesta popular.
El documento ya había sido previamente consensuado con IU, cuyo apoyo a priori se presentaba primordial y más aun después de las dudas sobre el lado del que caería su voto una vez declarada su cerrada defensa de lo público.
El matiz vendría determinado por esa posibilidad de rescindir el contrato una vez que el Ayuntamiento de Almonte disponga de los recursos para devolver el coste de las obras.
El portavoz de IU, Daniel Martínez, señaló que los cambios introducidos permiten "negociar" el mejor acuerdo para los intereses de los ciudadanos entre tanto se "asegura el futuro de Matalascañas".
En la réplica, el PP arremetió contra Bella por "jugar a dos discursos y apoyar la entrada en Aqualia y, a su vez, que Giahsa costee una obra cuando "aún nos deben 900.000 euros". Bella insistió en que la empresa pública estaba en disposición de mantener la planta con su experiencia como empresa operadora.
Según los datos facilitados por el Consistorio antes del Pleno de ayer, Aqualia ingresará en las arcas municipales 10 millones de euros en la próxima década y acometerá, antes de que empiece la temporada estival, las obras necesarias para garantizar el buen funcionamiento de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Matalascañas (EDAR), que se encuentra en una situación insostenible.
El equipo de Gobierno popular ha incluido dos cláusulas en la modificación del contrato para garantizarse el apoyo esencial de Izquierda Unida a su propuesta: en cuanto el Ayuntamiento disponga de fondos pagará a Aqualia el coste de las obras de la depuradora de la playa y podrá rescatar el servicio. La segunda cláusula hace referencia al compromiso manifiesto del Consistorio para que técnicos municipales inspeccionen cuando crean oportuno las instalaciones. Se garantiza así que las inversiones y el mantenimiento de la instalación sean los necesarios.
Izquierda Unida había propuesto hace una semana que fuera la empresa pública Giahsa la que se hiciera con la concesión del servicio e instó tanto al PP como al PSOE a respetar el acuerdo provincial sobre el agua firmado por los máximos dirigentes provinciales, el socialista Mario Jiménez y el popular Manuel Andrés González. El cambio de opinión de los dos concejales de IU a favor de Aqualia fue ayer clave pues el PP gobierna en minoría con 9 concejales por los diez del PSOE.
También cambió de opinión el PSOE, que al final optó por abstenerse.
Durante el debate plenario, el portavoz popular, José Joaquín de la Torre, señaló que a pesar de que la Junta de Andalucía invocó el interés general de la construcción de una nueva EDAR en la costa almonteña, las obras no han sido incluidas en el catálogo de inversiones que se financiará con cargo al canon que se cobra mensualmente con la factura a todos los andaluces. De otro lado, reconoció que tampoco el Ministerio del ramo ha movido ficha al respecto, a pesar de declarar la "urgencia" del proyecto en respuesta a las denuncias de la Comunidad Europea.
El edil acusó indistintamente a sendas instituciones de "inmovilismo", a la par que incidió en que el anterior alcalde retiró del convenio el mantenimiento de la depuradora en pos "recaudar más dinero"
Francisco Bella (PSOE) se encargó de defender el punto del día y reconoció que Matalascañas tiene una "bomba" de relojería que hay que desactivar con soluciones de urgencia. Bella pidió cordura a la Corporación para evitar que se actúe de forma irresponsable, exigiendo además que se priorice el garantizar la continuidad de los trabajadores, indistintamente de quien gestione el ciclo integral del agua.
Independientemente, justificó la abstención de su grupo en la imposibilidad de tener acceso al contrato ni a las cláusulas que en última instancia se introdujeron. No obstante, mostró abiertamente sus dudas por el coste de las obras de urgencia en la EDAR. En concreto, y según un informe de Giahsa que hizo público, el coste de la inversión con la que se garantizaría el buen estado de la planta no superaría los 500.000 euros.
Para Bella, lo esencial es sofocar la alarma generada y pidió que "todos contribuyan a apagarla". En este sentido alegó que "no hay que sacar los pies del plato, porque podemos hacer mucho daño", en referencia a los sectores turísticos y empresarial del municipio.
La declarada abstención del PSOE dejaba vía libre a la propuesta popular.
El documento ya había sido previamente consensuado con IU, cuyo apoyo a priori se presentaba primordial y más aun después de las dudas sobre el lado del que caería su voto una vez declarada su cerrada defensa de lo público.
El matiz vendría determinado por esa posibilidad de rescindir el contrato una vez que el Ayuntamiento de Almonte disponga de los recursos para devolver el coste de las obras.
El portavoz de IU, Daniel Martínez, señaló que los cambios introducidos permiten "negociar" el mejor acuerdo para los intereses de los ciudadanos entre tanto se "asegura el futuro de Matalascañas".
En la réplica, el PP arremetió contra Bella por "jugar a dos discursos y apoyar la entrada en Aqualia y, a su vez, que Giahsa costee una obra cuando "aún nos deben 900.000 euros". Bella insistió en que la empresa pública estaba en disposición de mantener la planta con su experiencia como empresa operadora.
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