domingo, julio 27, 2014

PLUSVALIAS

PLUSVALIAS

Hay, por parte de la oposición política bollullera, dos temas recurrentes que sacan a la luz para tapar su incompetencia y de paso le sirve como barrera de papel, eslogan incluido, de que los socialistas miramos por el pueblo.
Uno de los temas recurrentes es el de las plusvalías ¡han subido las plusvalías¡ exclaman algunos socialistas pretendiendo con ello preocupar a los bollulleros como si no hubiera impuestos de la Junta de Andalucía más injustos y altos que éste de las plusvalías, pero como lo hace el PSOE está justificado. Técnicamente lo que se denomina plusvalía es el impuesto sobre el valor de los terrenos de naturaleza urbana.
El término plusvalía ya lo conocen muy bien los marxistas o los de la izquierda “feten”, ya que el concepto proviene del sobrevalor que la fuerza del trabajo (el proletario) dejaba al capitalismo industrial, concepto central de una de las obras de Marx.
Es decir, para la izquierda “fetén”, la plusvalía sería un concepto a erradicar, no se debería de producir, y si se produce como auténticos de izquierda “feten” se tendría que gravar.
En el capitalismo si es financiero las plusvalías serían los intereses, si es agrario (terratenientes) la renta de las tierras y en el inmobiliario la renta de los inmuebles.
Visto el concepto y origen de las plusvalías, las que tanto pregonan la oposición socialista, es el incremento sobre los bienes inmuebles.
Con estas plusvalías desde el 2008 para atrás, se han enriquecido todo aquel que compraba un bien inmueble y lo vendía. Se compraba para especular, para vender y obtener unas plusvalías sin que ese incremento del valor del inmueble se haya producido por un trabajo productivo o por cambio de uso.
Es decir, se compra una vivienda que, por motivos ajenos a una intervención del trabajo productivo, al cabo del tiempo se ha revalorizado. La diferencia entre la compra y la venta es la plusvalía. Sin que el propietario haya hecho nada, el valor de su vivienda ha sufrido un incremento de valor, pues eso es lo que se grava.
Incluso la mayoría de las veces el incremento del valor de la vivienda viene sobrevenido por factores externos bien por actuaciones o decisiones municipales, autonómicas o estatales o por decisiones de organizaciones sociales.
Un ejemplo: la decisión de la hermandad de la columna de ubicar su capilla de la Misericordia en la calle Velarde, ha hecho que los inmuebles de esa calle se hayan revalorizado.
La ubicación en una zona indeterminada de un pueblo de una infraestructura sanitaria, deportiva, escolar, de ocio…hace que los terrenos lindantes y las viviendas se revaloricen. Si se vendiese esa diferencia entre el precio anterior y el de venta es la plusvalía que se grava.



¿Quiénes son los más perjudicados? Los que especulan con los inmuebles, los que compran y venden aprovechándose de impagos, desahucios, los que tienen mucho patrimonio… El común de los bollulleros que tenemos una vivienda y un solar para nuestro uso ¿ que plusvalías vamos a pagar si no vendemos?

Algunos de la oposición confunden las plusvalías con el impuesto sobre sucesiones y donaciones regulado por la Junta de Andalucía, que por cierto, ese si es al que hay que temer. Ya hablaremos en próximas semanas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario