Si la semana
pasada eran los uno y los otros hoy son los de más allá. No hay solución. Todas
las instituciones que reciben fondos de nuestros impuestos están hasta el
cuello de mierda. El dinero fácil que se recibe sin ningún mérito, solo porque
eres una asociación social de peso, no es valorado como si fuese trabajado o de sus
asociados.
En este caso es la CEA, el sindicato de los empresarios. Su
presidente ha tenido que salir por lo mismo que todos. Todos sabían la ligereza
con que la Junta repartía los fondos que hasta algunos se lo gastaban en coca,
de ahí que en ese desorden todos sacaban tajada.
No sé si la nueva presidenta,
con el ímpetu que todos tienen en sus inicios, acabará con la corrupción: “
quiero y puedo hacerlo” a dicho, nada que ver con su vicepresidente, que expulsó a la asamblea de su pueblo por quitarse
a un prevaricador de en medio.
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