Insiste, el presidente andaluz, en meter miedo a los andaluces con el cierre de hospitales y colegios por el recorte adicional que pide el estado. Esta continua amenaza es de un recorrido corto, pobre y sin base porque él sabe que tiene un colchón todavía de donde recortar, con la particularidad de que ese colchón es el que le ha permitido al PSOE gobernar durante estas últimas legislaturas, controlando la administración oficial con la extraoficial en manos de ese ejercito de paniaguados compuestos por exconcejales, exdiputados, exalcaldes y afiliados numerarios, obreros del clientelismo.
Es ese punto donde el presidente lo hace “punto y aparte”, lo aparca hasta que irremediablemente tenga que desmantelar la administración paralela. No es tan tonto como para cerrar hospitales o colegios teniendo esa bala en la recamara. Entre otras cuestiones porque el pueblo es cuando se levantaría ante un gobierno coaligado que prefiere cerrar colegios antes que depurar la administración paralela llena de sus propios afiliados y allegados.
Sería interesante saber la posición de su socio de gobierno que hasta la fecha sólo dice que los ajustes no afectarán a ningún trabajador público, incluidos esos 30.000 de las empresas, fundaciones, agencias etc., ¿será la contrapartida obtenida por DV para crear él eso de las oficinas provinciales de su consejería? Otra oficina de colocación, pero ésta de IU, que para eso no van a ser menos ¿Cerrará hospitales o colegios también IU?
Esa administración paralela, donde se incluye e todos los chupones del PSOE (y ahora también los de IU) es el verdadero cáncer de la administración pública y la causa de la mayoría de los recortes, porque es imposible mantener a tanto cargo inútil que, al final, cuentan como si fuesen funcionarios o empleados públicos.
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