Titulaba la anterior entrada “Poca dignidad política” haciendo referencia a las manifestaciones de
la Asamblea Local de IU. Pero a la vista de las declaraciones de unos y de
otros (PSOE e IU), el nuevo titular se corresponde más con la realidad.
Así son los trileros metidos a políticos: quieren
sacar tajada de todo engañando al ciudadano, quieren llevarse las orejas del
toro que otro ha lidiado…alguno quiere hasta el rabo. Ahora son dignos y valientes
saltando a la plaza cuando el toro es arrastrado a los chiqueros. Así son los
fulleros de la política. Abundan, abundan mucho y hay que quitarles la careta
para que podamos distinguir el polvo de la paja.
Esto es lo que están haciendo PSOE e IU tras
conocerse la condena por prevaricación del ex alcalde Carlos Sánchez. Ambas
organizaciones, que ahora quieren hacer leña del árbol caído y llevarlo a la
pira inquisitorial, fueron, no hace mucho, sus principales valedores, sus
defensores y aduladores.
El primero por presentarlo como alcalde en las
pasadas elecciones y el segundo por querer mantenerlo en la anterior.
Como hay mucha desmemoria consentida o
desconocimiento de lo sucedido, no estaría de más hacer un breve recordatorio
de las muestras de afecto y complacencia mostradas por ambas organizaciones
hacia la persona del ex alcalde.
Palabras de D. Mario Jiménez, sobre Carlos Sáncuez,
cuando era Secretario del PSOE en Huelva antes de las últimas elecciones:
“…será el alcalde de la convivencia que recuperará
el tiempo perdido por el gobierno tránsfuga”.
…”está siendo perseguido por trabajar por Bollullos…”
…”“que es una persona íntegra, muy trabajadora y muy
querida por los ciudadanos”.
“…
“Carlos ha ganado las elecciones para
el PSOE y ha sido apartado de la Alcaldía por una cuadrilla de bandoleros que
decidieron asaltar el Ayuntamiento de Bollullos…” (El Sr. Jiménez se habrá dado
cuenta de quién es el bandolero y quién el jefe de la cuadrilla).
Se podría seguir
recordando declaraciones lisonjeras y muestras de afecto de este y otros cargos
del PSOE de Huelva hacia la persona del ex alcalde. Incluso, en la presentación
de su candidatura no falto un alto cargo onubense que no viniese a apoyarlo y
destacar sus bondades. Es interesante recordar que ya se conocían sus artimañas
y desaguisados en la gestión municipal.
Hasta cierto punto se
puede comprender, no justificar, que dentro de su propio partido se intentase
proteger de alguna manera, hasta cierto punto. Pero que desde IU se haya
protegido, silenciado, escondido, encubierto las ilegalidades y corruptelas del
personaje, es para sonrojo de militantes y simpatizantes. Y ahora quieren dar
la vuelta al ruedo.
Estos son los hechos que
avalan la anterior afirmación:
La dirección provincial
prohibió, tal como suena, prohibió al candidato de su partido, entonces Paco
Díaz, a que en el Pleno de elección de alcalde presentase su candidatura,
favoreciendo de esa manera la elección de Carlos Sánchez, sí, ese que ahora es
tan malo y antes tan bueno.
No conforme con ello,
cuando el 90% de la Asamblea Local decide presentar una moción de censura para
apartar de la alcaldía al citado Sr., la dirección provincial y regional no la
valida, disuelve la asamblea, expulsa a los concejales que votaron la moción de
censura, abre las puertas a los demás militantes…Es decir, hacen todo lo
posible para que el Sr. Carlos Sánchez siguiese de alcalde por encima de todo, por
encima, incluso, de casi dos centenares de militantes que tuvieron que dejar el
partido porque IU (su dirección) prefirió un alcalde tramposo a 200 militantes
comprometidos.
Cuando se crearon las
Comisiones de investigación para esclarecer los asuntos turbios de la gestión
del Sr, Sánchez, IU decía que era un circo y ni aportó ni acudió a las mismas,
mostrando su protección hacia el inculpado.
Y ahora, ambos partidos,
dan la impresión de que son los que más empeño han puesto en apartar de la vida
política a los que no tienen cabida en ella.
El mérito, siempre pasa
lo mismo, es del que menos habla y más hace. Si además de los que cometen
ilegalidades se pudiese apartar de la vida política a los trileros, como dije
al principio, otro concepto tendrían los ciudadanos de su labor.