martes, diciembre 11, 2012

Giahsa se vuelca hacia la gestión privada para garantizar su viabilidad

Baraja ampliar la concesión de servicios, como ha hecho con la depuración, o dar entrada a capital externo, al estilo de Aguas de Huelva · El PSOE pide al PP una tregua de sus alcaldes hasta el 31 de marzo
La empresa pública Giahsa, hasta hace escasos años modelo de gestión y entidad con beneficios, está a punto de consumar su vuelco hacia el sector privado. Después de años de pugna política y judicial, con los grandes ayuntamientos que dan sentido a la existencia de la empresa enfilando el camino de salida para buscar fondos con la licitación de sus servicios de aguas y sin posibilidad de obtener un crédito bancario, el ente instrumental de la Mancomunidad de Servicios se debate entre dar un nuevo paso en la concesión de servicios, iniciado con la adjudicación de la depuración a Aguas de Valencia, o tomar la senda marcada por Aguas de Huelva y crear una sociedad mixta con la entrada de capital privado. Para ello, explican diversas fuentes implicadas en el proceso, negocia ya con las principales compañías del sector.

Esas son las dos opciones que se barajan ante una situación casi insostenible en la empresa de aguas después de que varios ayuntamientos hayan amenazado con abandonarla para sacar a concurso la gestión del agua de forma individual. Giahsa logró frenar la desbandada municipal hace dos años creando un canon por la cesión de las redes (propiedad local) que tendría que pagar de forma anual a los pueblos. Ese canon podría cobrarse en un solo plazo por adelantado, prometió la MAS, gracias al crédito de 100 millones de euros que solicitaría la entidad; con esa fórmula, Giahsa ofrecía a los consistorios los mismos ingresos que les aportaría una empresa privada si sacasen a concurso el servicio de aguas. Pero el crédito no llegó y la situación económica de los consistorios ha empeorado hasta situar a algunos al borde de la quiebra.

Ante la falta de pago, los ayuntamientos vuelven a amenazar con su salida. Cartaya, San Juan, Higuera de la Sierra, Cortegana y hasta Rociana, con alcalde socialista, han iniciado trámites para el abandono de la mancomunidad o advertido sobre su próximo abandono. Valverde, Moguer y Lepe ya están fuera de la mancomunidad. Y Almonte acaba de conceder a Aqualia la prórroga del servicio en El Rocío y Matalascañas, decisión que le ha valido una demanda de Aquagest Andalucía. Hay otros municipios gobernados por el PSOE que no llegan a tanto, pero también presionan. Es el caso de Aracena, que ha llegado a conceder en Pleno un plazo de un año a Giahsa para cumplir determinados requisitos; otros, como Isla Cristina, obtendrían unos ingresos muy necesarios de salir a concurso.

Giahsa ha intentado detener el éxodo pagando el canon comprometido de forma anual, llegando incluso a concertar un crédito para ello, pero eso no es suficiente. Ante la imposibilidad de obtener más recursos (la compañía no tiene beneficios en la actualidad) la empresa ha decidido pasar a la acción: convocará en breve un procedimiento para dar paso al capital privado. En septiembre sacó a concesión el servicio de explotación telecontrolada de las estaciones depuradoras de aguas residuales y estaciones de bombeo de aguas residuales y pluviales. Poco después, admitía que haría lo mismo con la recogida de basura. Y ahora estudia con los principales operadores de agua del país (Aqualia y Aquagest son los dos que trabajan en Huelva) cuál es el mejor modelo para garantizar la viabilidad de la compañía pública.

Para ello, el PSOE ha pedido al PP una tregua municipal, que sus ayuntamientos no amenacen con salir ni inicien los trámites para abandonar la mancomunidad mientras se negocia el nuevo modelo. Un periodo de tranquilidad hasta el 31 de marzo que el PP parece estar dispuesto a conceder, aunque la autonomía municipal a veces es difícil de controlar. La preocupación recae especialmente sobre tres municipios: Almonte, Gibraleón y Aljaraque, ya que sin su permanencia en Giahsa resultaría difícilmente viable sacar a concurso un servicio provincial.

La consigna es que no haya deserciones para negociar un nuevo sistema bajo tres premisas: mantener la gestión unificada de la provincia, garantizar los puestos de trabajo y pacificar el mercado del agua en Huelva, convulso en los últimos años no sólo entre mancomunidad y ayuntamientos, sino también por las denuncias cruzadas entre empresas y mancomunidad, el conflicto laboral permanente y la continua guerra política. Con el acuerdo que se alcance ahora se tratará de dar cabida a todos los actores para lograr la paz que no consiguió el pacto del agua inicial.

Desde Giahsa se ha insistido siempre en la importancia de preservar un sistema provincial que garantice el servicio para aquellos municipios en los que su prestación por parte de la empresa privada no sería rentable. Ese servicio da empleo a alrededor de medio millar de personas, empleos que se pretende mantener aunque probablemente los trabajadores tendrán que flexibilizar sus exigencias laborales hacia la empresa. Ayer mismo, el comité de empresa se encerró durante unas horas en la sede de la mancomunidad en la capital como paso previo a la huelga indefinida que ha convocado a partir del 20 de diciembre para exigir un plan de viabilidad para la compañía.


3 comentarios:

  1. Esta noticia hace más vigente la propuesta que hace unas semanas lanzó el alcalde independiente de Bollullos, Paco Díaz, sobre la gestión del agua en la provincia. Propuso que la gestión del agua en alta, hasta los depósitos de los pueblos y con un precio único para toda la provincia, sea realizada por diputación y que cada pueblo gestionara el agua en baja según su criterio. De esta forma se democratiza el servicio del agua y no se utiliza de forma partidista.

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  2. Espero una respuesta contundente y firme de aquellos que portaban la pancarta que decía: "El agua es un bien público. El agua no se privatiza".
    No se puede esperar menos de ellos.

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  3. Es un tema que está poniendo a cada uno en su sitio.
    O descolocando a cada uno del sitio que tiene.
    O buscando un sitio si no tiene.
    O si tiene un sitio buscando otro.
    O quitando del sitio a quien lo tiene.
    O "El que fue a Sevilla perdió su silla"

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